Calzas Leggins
Las calzas leggins son una prenda útil y cómoda para tener siempre a mano. Están elaboradas con telas elastizadas y por eso, son bien ceñidas a la pierna dejando el tobillo al descubierto. Podemos encontrarlas tanto en colores lisos como con las más divertidas y variadas estampas para el día y la noche.
Esta prenda es muy versátil y tiene muchos modos de uso. Por eso, no puede faltar en nuestros guardarropas. Se puede llevar con sandalias en verano o con chatitas de cualquier tipo en temporadas un poco más frescas. En invierno, queda muy bien dentro de botas de caña media. Muchas son las mujeres que la usan con remerones o maxisweaters que tapen la cola. Las calzas leggins también pueden lucirse debajo de vestidos cortos en la búsqueda de un look más abrigado o, simplemente, más cómodo.
Además, gracias a esta última característica, las calzas leggins son también ideales para estar en casa. Las mujeres que hacen actividades como yoga o pilates las eligen seguido porque permiten una enorme libertad de movimiento. Esta cualidad las convierte en la prenda predilecta para niñas pequeñas y para sus madres, dado que son fáciles de lavar, rápidas de secar y casi no necesitan planchado alguno.
Dentro de la enorme variedad de usos que encontramos para las calzas leggins, éstas no quedan afuera del look nocturno. Se las ve por las noches, combinadas con prendas sueltas y largas que tengan un toque de originalidad para sumarle al atuendo. Hay diferentes opciones: lentejuelas, brillos y estampas. Como hemos visto, ofrecen una impensable cantidad de posibilidades. Por eso, son consideradas una prenda comodín, que podría ser usada los siete días de la semana si sabemos cómo combinarla en cada situación. Las calzas leggins dependen de la creatividad de la mujer para salirse de lo común y tomar el look personal que cada una busca.
Imagen meramente ilustrativa
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